Conducir un vehículo sin haber obtenido nunca una licencia de conducción es una infracción grave que demuestra una total irresponsabilidad por parte del conductor. De acuerdo con el Código Nacional de Tránsito, esta infracción está sancionada con una multa de 30 SMLDV, lo que equivale a 1,272,360 COP en 2024. Adicionalmente, el vehículo puede ser inmovilizado por las autoridades hasta que se regularice la situación del conductor, lo cual implica que el infractor deberá tramitar la licencia antes de poder retirar su vehículo de los patios.
No obtener una licencia significa que el conductor no ha pasado por el proceso obligatorio de capacitación que asegura que tiene las habilidades y conocimientos necesarios para conducir de manera segura. Este proceso incluye tanto la educación teórica sobre las normas de tránsito como la práctica en el manejo, ambos indispensables para garantizar que el conductor esté preparado para enfrentar situaciones en la vía. Al no contar con este documento, el conductor no solo pone en riesgo su vida, sino también la de los demás usuarios de la vía.
Para evitar esta infracción, es fundamental que cualquier persona que desee conducir se asegure de obtener la licencia correspondiente antes de ponerse al volante. Además, es importante que se respete el proceso de formación y no se intente manejar sin la supervisión adecuada hasta haber completado todas las fases requeridas. Conducir sin licencia no solo acarrea sanciones económicas, sino que también expone a los conductores a riesgos legales y de seguridad.